Viteri, en su intervención, agradeció el respaldo de las agrupaciones que conforman esta agrupación por llevar adelante un proceso inédito en el Ecuador. «Con humildad, pero firme resolución de cambiar para bien sus vidas y absoluta confianza en Dios: acepto la nominación para la Presidencia», comentó.
Asimismo, afirmó que esta elección no es de izquierdas y derechas. Más bien, se trata de liberar al país de un plan regional que busca someter a sus pueblos. «¡Nunca más quien gane una elección legítimamente se quedará con todos los poderes ilegítimamente!», acoto la legisladora.
Horas antes, Paul Carrasco, prefecto del Azuay y quien aspiraba ser el que represente a La Unidad, manifestó que este es un proceso en construcción por lo que continuarán apoyando decididamente y ampliando su radio de acción de la agrupación.
«Al final, el caudal electoral de la Unidad es insuficiente. Deben hacerse grandes esfuerzos para seguir ensanchándola, amplificando su potencial al incorporar otras agrupaciones políticas que hoy están fragmentando peligrosamente el voto. Esto nos lleva a considerar en definitiva, por razones estratégicas, que ambas precandidaturas eventualmente pudieran ceder en sus actuales aspiraciones a una nueva candidatura que sea más potente y logre el objetivo final de materializar el cambio político que el Ecuador está demandando», señaló en un comunicado.
Mientras tanto, el Consejo Político de Pachacutik resolvió, casi al mismo tiempo que La Unidad, respaldar candidatura presidencial de Paco Moncayo, y así desistir del apoyo a la asambleísta Lourdes Tibán.
«Por devolver la libertad al pueblo vamos a fortalecer el Acuerdo nacional, confiamos en la palabra de Paco Moncayo”, dijo la legisladora.
De esa manera, Viteri y Moncayo se suman a la lista de candidatos junto a Guillermo Lasso (CREO), Paul Olsen (Centro Democrático), Washington Pesántez (Unión Ecuatoriana) y Abdalá Bucaram Pulley (FE).