El anuncio lo hizo el Ministerio de Ambiente en coordinación con el Parque Nacional Galápagos. Asimismo, el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG) reportó que luego de un “enjambre sísmico y tremor” inició el periodo eruptivo.
Desde cerca de las 09:00 hasta las 11:33 de este sábado se produjeron al menos 10 sismos con intensidad de 2.9 a 4.1 grados en la escala de Richter, en Fernandina.
Guías que navegaban cerca de la zona donde se encuentra el volcán confirmaron el evento natural. Ellos dieron aviso a las autoridades del Parque; además, el IG detectó en imágenes satelitales una “anomalía térmica en el flanco nor noroeste del volcán”.
Los guardaparques se encontraban haciendo labores de control en la zona del canal Bolívar a la hora del suceso. Las primeras imágenes a las que la dirección del Parque tuvo acceso muestran “una columna de humo que se levanta varios cientos de metros sobre el volcán, así como lava descendiendo por el flanco norte”.
Cerca de las 15:00 de Ecuador continental, el IG informó que los flujos de lava llegaron al mar y la nube de gas alcanzó los 3 kilómetros de altura con dirección al nor-occidente. No hay asentamientos humanos en la zona de la erupción y hasta el momento del informe del IG (15:00) no había evidencias de emisión de ceniza.
Las autoridades recomendaron a la ciudadanía permanecer lejos de la erupción y en particular del «ingreso de lava en el mar ya que se pueden producir explosiones cuando la lava entra en contacto con el agua y este fenómeno produce una gran cantidad de gas tóxico.
Los flujos de lava pueden provocar también incendios», señalaron. La Cumbre es un volcán que tiene 1 476 metros de altura. Su última erupción fue el 4 de septiembre del 2017. Se encuentra en una isla que es joven y no habitada por seres humanos, únicamente por flora y fauna nativa.
Entre los animales que viven en el sitio se hallan iguanas terrestres y marinas, culebras, ratas endémicas, cormoranes no voladores, pingüinos, etc. Las autoridades ambientales informaron que “solo harán monitoreo para documentar los cambios que este proceso geológico natural produce sobre los ecosistemas y sus respetivos procesos ecológicos evolutivos”.