El conjunto de la filtración ha sido bautizado como Vault 7 por el portal. En concreto, la primera parte de los documentos lleva el nombre Year Zero (Año Cero en español). Year Zero consta de 8.761 documentos procedentes del Centro para la Inteligencia Cibernética de la CIA.
Según el anuncio publicado por WikiLeaks, el archivo aparentemente pasó por las manos de varios piratas electrónicos que trabajan para el gobierno estadounidense, después de que la CIA perdiera «recientamente» el control sobre «la mayoría de su arsenal de ‘hackeo'».
Varios contratistas estadounidenses también tuvieron acceso «no autorizado» a estos documentos, uno de los cuales los filtró a WikiLeaks.
La dimensión del ‘hackeo’ global de la CIA En el marco de la filtración, WikiLeaks revela la dimensión del programa global de piratería electrónica encubierta de la CIA, las ‘armas’ de sus arsenal de ‘hackeo’ y sus objetivos por todo el mundo.
Por ejemplo, entre los objetivos de sus ataques se encuentran los iPhones de Apple, los dispositivos a base de Android de Google, los dispositivos a base de Windows de Microsoft y las televisoras de Samsung. Todos estos dispositivos fueron convertidos en los micrófonos de la CIA.
Los documentos en disposición de WikiLeaks incluyen datos sobre «decenas de miles de objetivos y máquinas de ataque de la CIA en América Latina, EE.UU. y Europa». El portal ha decidido no revelarlos por el momento para poder estudiarlos más profundamente.