El memorando, fechado en 2011 marcado como “secreto profesional”, fue enviado por Doug Band a dos abogados que estaban haciendo una revisión sobre la manera en la que la Fundación Clinton estaba siendo manejada; este fue incluido en el caché de los correos electrónicos revelados por WikiLeaks esta semana.
En el documento Band detalla cómo arregló acuerdos con fines de lucro para el expresidente, en los que involucraba dinero y “servicios en especie para el presidente y su familia, para viajes personales, hospedaje, vacaciones y similares”.
El memo de Band abarca entre 2001 y 2011, tiempo durante el cual “los arreglos de los negocios del presidente Clinton produjeron más de 30 millones de dólares para él personalmente y 66 millones de dólares para ser pagados durante los próximos nueve años, en caso de que decidiera continuar con los actuales compromisos”.
La circular enumera, entre otros detalles, cerca de 2 millones de dólares en un trato de dos años con la compañía de servicios financieras UBS y una cuota de 1 millón de dólares para hablar en la compañía de telecomunicaciones Ericsson, además de un avión privado hacia China para dar ese discurso.
Es ampliamente conocido que tanto Bill como Hillary Clinton ganan millones de dólares en pagos por charlas; CNN había hecho previamente un análisis de las revelaciones financieras de la Comisión Federal de Elecciones de Hillary Clinton que muestra que los Clinton ganaron 153 millones de dólares entre 2001 y 2016. Esa cifra actualmente llega a 155 millones, según las más recientes revelaciones.
En el correo de WikiLeaks, Band también establece una clara línea entre la Fundación Clinton y Teneo Holdings, una firma privada de consultoría iniciada por Band y Declan Kelly, un empresario irlandés con ciudadanía estadounidense, que alguna vez trabajó para Estados Unidos en el norte de Irlanda bajo el mando de la entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton.
“Desde que el presidente Clinton dejó la presidencia, he buscado sacar ventaja de mis actividades, incluyendo mi papel como socio en Teneo, para apoyar y recoger fondos para la Fundación”, escribió Band. El funcionario enumeró los clientes cuyas donaciones a la Fundación empezaron o se mantuvieron con la ayuda de Teneo, incluyendo 4,3 millones de dólares de Coca-Cola, 1,1 millones de dólares de Barclays y 780.000 de Dow Chemical.
Mientras que en ambas compañías trabajan o son dirigidas por personas que han estado en el círculo Clinton durante años, una línea directa entre las dos organizaciones nunca ha sido confirmada oficialmente. Pero Bill Clinton estuvo durante un año en el consejo asesor de Teneo hasta 2012.
El memorando fue copiado al expresidente Bill Clinton, su hija Chelsea y otros tres ayudantes cercanos, incluyendo John Podesta, cuyos correos electrónicos fueron robados. Band resaltó el historial de Teneo Holdings, que para 2011 había existido por unos seis meses con 65 empleados.
Hoy la compañía tiene más de 500 empleados y se describe a sí misma como una firma de consultoría que ayuda a grandes empresas a atravesar crisis y a conectarlas con poderosos políticos.
Bill Clinton se desempeñó una vez como presidente honorario de Teneo.
Teneo emitió un comunicado el miércoles diciendo que no recibió “ningún beneficio financiero” de su relación con la Fundación Clinton.
“Como demuestra el memorando, Teneo trabajó para alentar a los clientes, cuando fuera apropiado, apoyar a la Fundación Clinton por el buen trabajo que esta hace alrededor del mundo”, dice el comunicado. “También muestra claramente que Teneo nunca recibió beneficio financiero o beneficio de cualquier tipo”.