Zidane aumenta sus buenos recuerdos en el Camp Nou, estadio donde solo perdió un partido de cinco como jugador y donde firmó un gran estreno como técnico. En su primer Clásico sumó su nombre al del portugués Carlos Queiroz y el alemán Bernd Schuster como debutantes que salieron victorioso del estadio del eterno rival.
Tuvo que trabajar el triunfo el Real Madrid, que esperó su momento para explotar sus armas tras minimizar a todo un Barcelona que pidió la expulsión de Sergio Ramos en dos ocasiones, no encontró la forma de hacer daño a su rival y se topó con Keylor Navas en la mejor acción de Leo Messi.
Tras una primera parte sin ritmo, de más respeto que fútbol, el segundo acto deparó un gran duelo que desequilibró Gerard Piqué con un testarazo a un saque de esquina. Se levantó del golpe el Real Madrid, con Marcelo desequilibrando y Benzema firmando de chilena su mejor temporada goleadora. Y después de clamar por un tanto extrañamente anulado por el colegiado a Gareth Bale, por interpretar falta sobre Jordi Alba en su salto, en minutos de un Barcelona superado por la velocidad madridista llegó la remontada con gol de Cristiano Ronaldo en un estadio donde suele dejar su sello.
El Real Madrid evitó el broche de oro del Barcelona a la Liga. Antes había cumplido el Atlético de Madrid, goleando pese a sus importantes bajas al Real Betis, en un duelo con protagonismo de su cantera y de su goleador Antoine Griezmann.
El doblete del francés y los tantos de Fernando Torres, Juanfran Torres y Thomas Partey dieron forma a una justa goleada a un Real Betis que no debe despistarse o acabará inmerso en la agónica lucha por la salvación (5-1). A seis puntos del abismo, la misma distancia que el Atlético de Madrid del liderato, arrepintiéndose más que nunca del desliz en El Molinón. A siete del Barça queda un Real Madrid que promete lucha hasta el final.
El sábado de fútbol fue apasionante en la Liga española. Coincidió el Clásico con el derbi gallego. En Balaídos Celta de Vigo y Deportivo de La Coruña intercambiaron golpes tras la lluvia. Desequilibró de inicio Luis Alberto, que inventó el tanto del tico Borges a los 21 minutos. Nueve tardó Nolito en igualar el partido con un disparo a la escuadra con su habitual calidad.
Desaprovechó el Celta jugar 22 minutos ante un Deportivo en inferioridad tras la expulsión de Arribas. No encontró la forma de superar el planteamiento de Víctor Sánchez del Amo, ni generar peligro ante la portería defendida por Manu tras la lesión de Lux. El conjunto vigués se mantiene en posición europea y el coruñés en la zona media tras sumar un nuevo empate, el decimosexto en 31 jornadas.
Mientras, Quique Setién tiene a Las Palmas acariciando la permanencia. Cinco victorias en seis partidos y solo una derrota siendo superior al Real Madrid. Con la personalidad suficiente para desatar la fiesta en su parroquia remontando al Valencia a base de buen fútbol (2-1).
El estreno de Paco Ayestarán en el banquillo no cambió el preocupante panorama del Valencia, que queda de momento a seis del descenso y sin autoestima. Ni el tanto tempranero de Rodrigo, a los tres minutos, le animó. Acabó cayendo incluso por el gol absurdo de la jornada, en un despeje de un jugador sobre un compañero. El balón rebotado en Mustafi se envenenó y fue imparable para Alves. Las Palmas da el salto a la zona tranquila de la clasificación en una reacción repleta de brillantez.