La caída del precio del petróleo, principal exportación del país; la apreciación del dólar y la devaluación de las monedas en países vecinos como Colombia, son algunos de los factores que hicieron que este 2015 el panorama económico para el Ecuador sea desfavorable.
A esto, se suman las acciones del Gobierno nacional como la aplicación de salvaguardias a los productos importados y el retiro del subsidio al combustible al sector industrial que, según las autoridades, fueron medidas para proteger la economía nacional.
Los efectos de estas medidas se sintieron en poblaciones fronterizas como Huaquillas, al sur del país, pero sobre todo en la provincia del Carchi, hacia el norte. Tulcán enfrentó una fuerte contracción del comercio, pues los ecuatorianos se volcaron a Ipiales, en Colombia, para hacer todo tipo de compras.
Imbabura y Sucumbios también se vieron afectadas por esta situación. Nelson Cano, presidente de la Cámara de Comercio de Tulcán, señaló que el sector comercial obligó al cierre del 50% de negocios y el comercio se redujo hasta en un 90 %. Cano afirmó, además, que la Canasta Comercial Transfronteriza, que fue creada por el Ministerio Coordinador de Producción, Empleo y Competitividad con el objetivo de dinamizar la economía y generar más puestos de trabajo en el cantón, no dio resultado.
Entre los factores externos que golpearon la economía del país estuvo el precio del petróleo, que sufrió constantes y considerables bajas a lo largo del año. En diciembre, cayó a 34,8 dólares por barril, su mínimo en los últimos 11 años. Según un informe oficial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se trata de la cotización más baja desde principios del julio 2004, cuando el barril se vendía a 34,75 dólares.
Pese a la amenaza de que los números sigan cayendo, la OPEP no llegó a un acuerdo para reducir la producción mundial. Ecuador y Venezuela fueron los principales países en impulsar un pedido de limitar la producción de crudo, pero no tuvo acogida.
Pero los efectos de la baja del precio del petróleo se sintieron desde inicio de año. Por ello, el 5 de enero el Gobierno tomó la decisión de hacer un primer ajuste del Presupuesto General del Estado de 2015 fijado en 36 317 millones de dólares. El ministro de Finanzas, Fausto Herrera, informó de un recorte de 1 420 millones de dólares y el 19 de agosto se redujeron otros 800 millones de dólares, completando un total de 2.220 millones de dólares menos de lo aprobado por la Asamblea Nacional en 2014, cuando tomaron como referencia un precio del barril del petróleo de 79,70 dólares, es decir, cerca del doble de su cotización real.
Otro acontecimiento que causó alarma entre los empresarios del mundo fue la caída del 8.49% de la bolsa China el 23 de agosto, la peor el ocho años y que amenazó con generar una nueva recesión económica a gran escala. De hecho, al poco tiempo Canadá y Brasil, dos potencias emergentes, se declararon en recesión técnica. Así como lo hicieron Rusia, Noruega y Finlandia.
Pero adicional al impacto colateral por el peso económico mundial de China, el gigante asiático se había convertido en uno de los principales prestamistas del Ecuador, lo que también se vio mermado por esta situación. De los 7 500 millones de dólares que llegarían desde Shangai, llegaron menos de mil.
En su más reciente viaje, el vicepresidente Jorge Glas anunció haber conseguido un nuevo financiamiento por 2 800 millones de dólares.
En principio, el dinero estará destinado a financiar proyectos en el área estratégica.