Según el viceministro de Defensa, Felipe Vega De la Cuadra, la intervención de Fuerzas Armadas en el proceso electoral ha tenido tres etapas, la primera fue asumida por el Instituto Geográfico Militar con la impresión de las papeletas, la segunda etapa fue el traslado y la custodia del material y equipo electoral en transporte aéreo, terrestre o fluvial, a todos los rincones del país, desde las bodegas de almacenamiento determinadas por el CNE hasta las Delegaciones Provinciales Electorales y, desde este punto hasta los recintos electorales y juntas receptoras del voto en todo el país.
La tercera etapa, es la que los efectivos militares cumplirán el domingo 19 de febrero de 2017, día en que la ciudadanía ejercerá su derecho al voto, que comprende el transporte de los paquetes electorales, las urnas con los resultados, los equipos y materiales empleados y sobrantes hasta los lugares de almacenamiento determinados por las Juntas Provinciales Electorales.
Además de custodiar el material y el equipo electoral a las Delegaciones Provinciales y brindar seguridad a las personas, edificaciones y bienes que se encuentren al interior de los recintos electorales, sedes del CNE y la sala de situación en el Centro de Mando que se ubicará en la ciudad de Quito. Otra de las acciones que Fuerzas Armadas cumplirán durante las elecciones es el control de frontera.
Para llevar a cabo estas acciones el día del plebiscito, se han desplegado 47.000 efectivos militares a nivel nacional, de los que 31.700 brindarán seguridad en las juntas receptoras del voto.
El viceministro Felipe Vega señaló que las dos etapas anteriores en las que participaron miembros de Fuerzas Armadas se hicieron con normalidad y sin inconvenientes, en la etapa final se esperan los mismos resultados en servicio de los ecuatorianos. “Todas estas acciones pretenden garantizar la seguridad y la intangibilidad del proceso electoral. Esto es una garantía absoluta de transparencia”, dijo.
Enfatizó además que en este proceso se ha garantizado el voto de la fuerza pública a través de la entrega de una credencial a todos los miembros de Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, quienes podrán ejercer su voto en cualquiera de los recintos electorales.