Los primeros viajeros que se animaron a salir hacia los principales destinos turísticos del país lo hicieron en medio de los inconvenientes que presentan las vías estatales, por su mal estado.

Foto: El Comercio

Los recientes derrumbes, que afectan a la vialidad, son una de las preocupaciones del sector turístico, que teme por la poca afluencia en el asueto del Carnaval.

Sin embargo, el desplazamiento en el primer día de descanso por las conexiones principales se incrementó y eso dio mejores señales a los operadores de los distintos destinos. Aunque en ciertas vías de 15 provincias se reportaron derrumbes, deslizamientos y trabajos de maquinaria, se puede decir que gran parte de la red estatal está en buenas condiciones.

Según el mapa vial del país, del total de 10 285 km de vías, 6 880 km están en buen estado y 3 405 km en situación regular y mala.

En estas últimas hay que circular con precaución. Uno de los principales consejos es que se viaje a una velocidad prudente, teniendo en cuenta los baches, caídas de tierra, trabajos en las rutas, alto tráfico y el clima.

El ECU-911 informó que hubo novedades hasta las 14:05 de ayer, 26 de febrero del 2022. En la mayoría de alertas se indicó que las vías de las 15 provincias monitoreadas están parcialmente habilitadas y con paso controlado.

Tan solo en AzuayMorona Santiago y Napo se decidió por el cierre total de dos rutas. Se trata de la Cuenca-Guarumales-Méndez-Macas, que fue inhabilitada a la altura del kilómetro 99, sector quebrada de Juripis.

Las autoridades señalaron que la vía alterna para viajar por esa zona es la Lumagpamba-Gualaceo-Sígsig.

Una de las conexiones entre Morona Santiago y Azuay también se cerró al tráfico ve­hicular por un socavón en el sitio Guarumales. Ahí, las recientes lluvias aflojaron la mesa de la calzada, y ayer se perdió en su totalidad. El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) recomendó utilizar la vía alterna Plan de Milagro-Cuenca, que pasa por el Cerro de la Virgen.

El río Coca, en Napo, generó problemas en la vialidad. El trayecto El Chaco-Lago Agrio resultó afectado por un socavón. Los conductores debieron continuar sus viajes por La Y de Baeza-Narupa-Loreto-Coca.

Los accesos a los principales destinos turísticos y cuyos ejes viales están en óptimas condiciones permitieron que el flujo de viajeros llegase sin mayores novedades. En la ruta de ingreso a la comuna Montañita, en la provincia de Santa Elena, incluso se dio un cierre preventivo ante el exceso de carros. Sucedió cerca del mediodía, pero a partir de las 14:00 se volvió a dar paso.

Según el Ministerio de Turismo, Montañita es uno de los destinos con mayor concurrencia en este fin de semana (26 y 27 de febrero) previo al Carnaval. Pero además hubo ingresos considerables hacia las playas de Manabí y de Esmeraldas.

El incremento del flujo vehicular que sucedió en las primeras horas de la mañana se evidenció en la vía Alóag-Santo Domingo, que hasta la tarde del sábado 26 estuvo habilitada. Una hilera de vehículos pequeños y camiones de carga pesada se formó en varios tramos de la carretera, que están afectados por los baches, el agua que cae de pequeñas cascadas y el lodo por los deslizamientos.

Cerca de una gran curva, a la altura del sitio El Corazón, varios metros de los dos carriles derechos (en dirección a Santo Domingo) presentan hundimientos.

Conductores debieron invadir el carril contrario para cruzar ese tramo. Entre la niebla, a las 05:45 de ayer, los carros bajaron lentamente por las curvas sinuosas, como si fueran vagones de un tren. A 3 kilómetros del peaje de Santo Domingo, en la parroquia Alóag (Mejía), comenzaron los problemas en el asfalto.

En los dos carriles de bajada y en los dos de subida se presentaron inconvenientes para transitar. En la infraestructura del peaje, que está ubicado en el km 8, se evidenciaron unas grietas pronunciadas y fue casi imposible esquivarlas; los carros dieron ‘saltitos’ en el trayecto.

Los mayores daños están en el tramo de 4 kilómetros, donde solo hay dos carriles; es antes de comenzar el largo trayecto que se amplía a cuatro carriles hasta llegar a la zona urbana de la parroquia Tandapi, del cantón Mejía, en Pichincha. Se observa que algunos baches han sido tapados y en otros hay nueva calzada.

Los conductores reportaron ciertas interrupciones en la vía Quinindé-Esmeraldas. Esto ocurrió porque la maquinaria del MTOP se encuentra en la zona de El Vergel y el mirador.

En esos tramos se realizan remociones de tierra con la finalidad de construir un nuevo carril ante la pérdida de un tramo.

En adelante, la circulación fue normal. El mayor flujo vehicular se evidenció en el acceso a la ciudad, cerca al paso deprimido en el sur de la capital provincial.

Fuente: El Comercio – Nota original: LINK