Diego Fuentes, viceministro del Interior, informó que desde el 2013 se desvincularon de la Policía 850 uniformados. Este personal fue vinculado con acciones que van en contra de la misión institucional. Fuentes aseguró que en este proceso interno “no hay marcha atrás”.

“Como Ministerio y como Gobierno estamos comprometidos para avanzar en este proceso, en donde no solo se ha forjado un mecanismo institucional para la depuración, sino que existen resultados importantes que están a la vista. Hemos dejado de lado el falso espíritu de cuerpo, de ocultar a los malos uniformados y dejarlo bajo la mesa”, añadió el funcionario.

El proceso de depuración logrará desarticular ciertas estructuras delictivas dentro de la institución. Al momento, el 65% de la ciudadanía asegura confiar en la institución policial. El proceso de investigación interno dio resultados y ya se logró expulsar de la institución varios miembros supuestamente involucrados en varios delitos.

“Hemos dejado de lado el falso espíritu de cuerpo, de ocultar a los malos uniformados y dejarlo bajo la mesa”, agregó Fuentes. Los oficiales involucrados en delitos graves fueron puestos a órdenes de la justicia.