El operativo se cumplió simultáneamente la madrugada del jueves, 15 de marzo del 2018, en Loja, Macará, Catamayo, Cuenca, Quito, Santo Domingo, Portoviejo y Manta. La investigación determinó que una red dedicada a la trata de personas y a la pornografía infantil tenía como centro de operación Loja, y contactos en otras ciudades.
10 de los 18 detenidos son precisamente de esa ciudad. La Fiscalía los involucra en una red delictiva que utilizaba niños de entre 4 y 13 años para filmarlos ilegalmente. En el caso de Emilia, tres sospechosos la llevaron a una habitación para grabarla. Luego apareció muerta el 15 de diciembre, en una quebrada en la vía Loja-Chuquiribamba. El testimonio de alias ‘El Chino’, quien fue señalado porque habría llevado a Emilia, condujo a más indagaciones.
Entonces, ‘El Chino’ dijo que alias ‘10’ y su red le contrataron para que ubicara a una niña y le hiciera un video. No se conocieron más detalles, pues el 21 de diciembre él apareció muerto en una celda de la cárcel cuencana de Turi. Los policías dicen que alias ‘10’ también es conocida comoTania, y que desde el 15 de marzo está detenida con otros sospechosos. La Fiscalía de Loja asegura que alias ‘10’ será una “pieza clave” dentro de las investigaciones del caso de Emilia y de la red de trata delictiva. En el caso de Cuenca, el operativo se cumplió en viviendas de barrios como Totoracocha y Barrial Blanco.
Allí intervinieron agentes de la Unidad Contra la Trata de Personas, que llegaron desde Quito. Fueron acompañados por uniformados de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) y de la Policía Judicial del Azuay. Los agentes aparecieron armados y protegidos con chalecos antibalas y sus rostros cubiertos. En Portoviejo se detuvo a tres personas, que fueron encarceladas por ataques y resistencia contra la Policía. En el resto de ciudades en donde incursionaron los uniformados no hubo enfrentamientos.
La mayoría de los detenidos son jóvenes que han trabajado en gimnasios, como el caso de alias ‘El Chino’, quien daba clases de bailoterapia en centros privados y en el barrio Ciudad Alegría, donde vivía Emilia Benavides con sus padres. Según las investigaciones, esta organización operaba a través de Facebook como Inocentes 10 y tenían una red Whatsapp con la misma identificación.
Fuente: El Comercio
