«Ecuador reitera su compromiso como sede del proceso hasta que la paz se consiga», destacó en el acto la canciller María Fernanda Espinosa, quien llamó a ambas partes a ejecutar «acciones concretas en beneficio de los pueblos» de América Latina.
Aseguró que la paz duradera será un homenaje a las víctimas durante el proceso, entre ellas, los miembros de las Fuerzas Armadas ecuatorianas que murieron en un ataque en la frontera con Colombia. La funcionaria recalcó la convicción del Gobierno ecuatoriano de que las conversaciones llegarán a buen puerto, aunque reconoció que el camino no es fácil.
Precisó la necesidad de crear un acuerdo que reúna a las partes y fomentar una cultura de paz, diálogo y solidaridad entre los pueblos.
Destacó que la presencia de los representantes de los países garantes (Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, Noruega y Venezuela) y de los dos jefes negociadores y sus delegaciones «es una potente señal que ratifica la voluntad con el diálogo como mecanismo, y el más eficiente, para resolver los conflictos».
La declaración de los garantes señala, entre otros puntos, la voluntad de las partes en abordar la negociación de un nuevo cese al fuego bilateral; propiciar un acuerdo humanitario en el Chocó; avanzar en unas experiencias de desminado; y trabajar en la pedagogía del proceso hacia Colombia.
Fuente: El Telégrafo