Los primeros en estar involucrados fueron los sobrinos de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores. Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas fueron detenidos el 10 de noviembre en Puerto Príncipe, Haití, y trasladados a Nueva York por agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos donde fueron imputados y quedaron bajo arresto sin derecho a fianza.
Campo y Flores, según la DEA, portaban la cantidad de «cinco kilogramos o más de mezclas y sustancias que contienen un monto detectable de cocaína, sus sales e isómeros ópticos y geométricos».
Estados Unidos investiga a varios funcionarios del Gobierno de Maduro, entre ellos el actual presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, por tener vínculos en el tráfico de drogas.
Esta semana, la justicia de Estados Unidos, según dio a conocer The New York Times, prepara una acusación en contra de Néstor Reverol exjefe de la Guardia Nacional Bolivariana. Él estaría acusado de haber avisado a narcotraficantes sobre redadas y “detener o dificultar” investigaciones por tráfico de drogas.
Por su parte, Venezuela repudió la información y mediante un comunicado, difundido por la Vicepresidencia de Soberanía Política, Seguridad y Paz, se destaca que en el ejercicio de diversas funciones con Reverol se han alcanzado los logros más ostensibles en materia de control y prevención del tráfico de drogas en el país.
En el texto, Venezuela exige al Gobierno de Estados Unidos ajustar sus procedimientos a la legalidad internacional y evitar manipulaciones mediáticas al respecto.
Las acusaciones por narcotráfico continúan. Esta misma semana, los sobrinos de Cilia Flores se declararon inocentes en su comparecencia en Nueva York. La próxima audiencia se realizará el 29 de febrero.