El documento, entregado la semana pasada por la ministra de Economía y Finanzas, María Elsa Viteri, ha sido mantenido oficialmente en reserva.
El presidente Moreno ha descartado que se vayan a aplicar paquetazos económicos, mientras que el ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, ha negado un alza de tres puntos del Impuesto al Valor Agregado (IVA); “el país tiene que ir por la vía de eficiencia, reducción de gastos y generación de nuevos ingresos (…)”.
El plan llega cuando Ecuador se mantiene con un Riesgo País de 577 puntos, superior al que existía cuando empezó enero y que llegaba a 459 puntos.
Además, esta semana, el Banco Central anunció que en el 2017 registró un crecimiento económico de 3 %, basado en el gasto del hogares y del Gobierno. Esto, que se lee como una dinamización de la economía ha generado un crecimiento de las importaciones también.
Roberto Aspiazu, director ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), dice que su sector se mantiene con un relativo optimismo frente al anuncio de esta noche. Para él, el plan debe pasar por un tema de ajuste fiscal paulatino que permita también dejar de necesitar tan altos grados de financiamiento como ahora. Explicó que sería recomendable también buscar medidas que apoyen el desarrollo productivo y la competitividad del país.
Dentro de documentos no oficiales y versiones previas del plan se ha planteado adquirir nueva deuda más barata para liberar deudas caras asumidas en el anterior régimen. Sin embargo, este dependerá del comportamiento del Riesgo País.
También se ha podido conocer que dentro del diagnóstico se considera necesario cambiar de modelo económico, pues el actual está basado en gasto y consumo, pero no en la inversión.
