Los ediles quiteños llegaron a esta medida luego de considerar que Rodas no ha sabido manejar el Municipio en momentos en que se investiga a la entidad por supuestos actos de corrupción en el área de movilidad. Sobre este punto, Nebot indicó que «se debe respetar la institucionalidad».
«Leí en la prensa que un grupo de concejales quiere echar al alcalde de Quito (…). No puede ser posible que dentro de un Concejo Metropolitano se quiera hacer un golpe de Estado y se quiera echar a un alcalde», dijo Nebot.
El alcalde porteño recordó que la vía constitucional para cesar a un burgomaestre es a través de la revocatoria de mandato.
Agregó que la intención de los doce concejales quiteños «habla mal de la institucionalidad, causa problemas a una ciudad y eso aleja de la gestión pública y las ganas de participar a gente honesta y capaz, que tampoco quiere estar en estos asuntos».
La semana anterior, un grupo de concejales -liderados por el vicealcalde Eduardo Del Pozo- exigieron la renuncia de Rodas. En una carta recordaron que la Fiscalía General del Estado investiga al cabildo por supuestos actos de corrupción en la regularización del transporte público de la ciudad.
En la indagación están involucrados los concejales Eddy S. y Sergio G., que -según el texto de Del Pozo- son afines a Rodas. Este hecho es tratado por el alcalde Rodas «como un asunto de unos concejales», con una política de «aquí no ha pasado nada», según 12 concejales.
Ante esta postura, los ediles piden que el burgomaestre «dé un paso al costado» porque «vuelve a demostrar su incapacidad de guiar los destinos de la ciudad». Rodas, en respuesta, indicó que «sin tanto quieren la Alcaldía, que la ganen en las elecciones. Pero a nosotros no nos van a frenar en el trabajo que estamos realizando para los quiteños”, dijo Rodas.