En su primer discurso como autoridad pública, el expresidente del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) hizo un llamado a arrimar el hombro a todos los sectores: “Hoy mi palabra ya no es la de los empresarios. Presidente, usted y el país pueden contar con una persona que velará por el interés nacional, entendiendo que el sector público-privado, los trabajadores, los pequeños, los medianos, los artesanos, economía popular y solidaria, todos debemos arrimar el hombro para solucionar un problema que no ha sido creado por nosotros; pero que usted ha decidido enfrentarlo con valentía”, dijo.
Martínez dijo tener la certeza de que a pesar de la adversidad, con decisiones pragmáticas, con convicción, se encauzará la economía en una ruta de crecimiento que genere más y mejores oportunidades para todos los ecuatorianos.
En cuanto a los ejes de su administración, dijo que se buscará bajar los niveles de gasto que son superiores a los ingresos, lo que ha desembocado en el agresivo endeudamiento. El ministro se comprometió a optimizar el tamaño del Estado gradualmente.
Por otro lado, dijo que se buscará reducir la tramitología para promover las alianzas público-privadas.
En el tercer eje, en cambio, está la necesidad de dar “un tratamiento técnico y estandarizado a la deuda pública para que su monto y forma de registro no puedan ser interpretados”. Señaló que es inevitable contratar nuevo financiamiento, pero dijo que se lo hará cumpliendo las recomendaciones de Contraloría. El organismo de control había pedido a esa cartera de Estado que se derogara el Decreto 1218 que consolidaba la deuda (es decir dejaba fuera de contabilidad a la deuda del IESS) y retirar las resoluciones que mantenían en reserva ciertas operaciones de deuda.
Resaltó que a futuro se debe encontrar una solución estructural con reformas que se presentarán ante la Asamblea.