Montaño dividió su petición en cuatro temas. Sobre incumplimiento de patrocinio del Estado, explicó que en 2007 la empresa Odebrecht fue expulsada del país por incumplimiento en los contratos.
En este caso, García fue consultado y «estaba obligado a transigir, sin embargo no lo hizo y favoreció el regreso de Odebrecht», explicó y a eso añadió que en la audiencia de juicio, Jorge Glas y Calos Pólit habían señalado, según Montaño, a García para ser llamado por ser quien facilitó el regreso de la multinacional.
En el tema de administración de los recursos del Estado, Montaño indicó que Ecuador perdió juicios importantes como el de Occidental, Chevron o Burlington. «Hubo una contratación de la agencia de su cercano Tomás Peribonio con transferencias arriba de los $ 2 millones sin justificación», explicó.
Sobre el tema de arrogación de funciones, explicó que García tomó facultad de interpretar la Constitución, función explícita de la Corte Constitucional y así, con ayuda de Eduardo Mangas, exsecretario presidencial, logró la extensión del período de permanencia en el cargo de los vocales del Consejo Nacional Electoral.
«Respondió pedido de Mangas mediante Johana Pesántez, inmiscuyéndose en una función independiente del Estado», dijo. Y sobre negligencia manifiesta, indicó que García no tomó la posta en el juicio contra el exvicepresidente y así «el Estado quedó sin la posibilidad de apelar la sentencia que podría significar muchos millones de dólares en pérdidas para el pueblo».
Así, Montaño entregó 1.467 fojas que darían probidad al décimo juicio político que ahora llega hasta la Asamblea Nacional. Diego García renunció a su cargo el 31 de enero, después de haber ejercido sus funciones por el lapso de 10 años. Explicó que su decisión respondía a que retornará a la vida profesional particular.
Fuente: El Telégrafo
