Sin embargo, en una situación “eventual e improbable” de que Correa se encuentre en España y la “justicia ecuatoriana requiera y pida su extradición, acataríamos esa decisión”, añadió. El diplomático apeló, en esta línea, a la independencia de la justicia y al respeto a sus resoluciones. El Gobierno “no puede ni siquiera sugerir” en las decisiones adoptadas y que competen al poder judicial, subrayó también en declaraciones a este Diario.
Roldán no dudó en reconocer que le “avergüenza” la situación de Correa, en cuya primera administración trabajó junto al ministro de Agricultura, Carlos Vallejo. “Creíamos que el modelo que pretendía llevar adelante era de ataque contra la corrupción. Lamentablemente esto después se desvirtuó”. “Quiero pensar, dijo, que “no tiene responsabilidad penal”. Por eso, le sugirió que “regrese al país, que dé la cara, que se someta a los jueces (…) Si no acude al llamado quedará en tela de duda su trayectoria”.
Estas declaraciones coinciden con la decisión de la Contraloría de pedir a la fiscalía que inicie una investigación por el posible perjuicio a fondos públicos del exmandatario sobre quien pesa una orden de prisión preventiva.
Durante el acto, en el que Roldán fue nombrado socio honorífico de ACPI, también se abordaron temas relativos a las relaciones bilaterales, inversiones, cooperación y cultura.
Fuente: El Universo