Francia y Croacia disputarán una final inédita en la Copa del Mundo tras superar a rivales importantes en un torneo lleno de buen fútbol, revisiones del VAR, goles de último minuto y resultados sorprendentes.
Los franceses ratificaron su posición de favoritos desde el comienzo del certamen y en el camino eliminaron a selecciones de peso: Argentina, Uruguay y Bélgica. Tiene una de las mejores nóminas de la copa y ha mostrado momentos de brillantez: el buen juego de sus figuras —Griezmann, Mbappé, Pogba, Kanté, Umtiti y el arquero Lloris— ha bastado para asegurar triunfos sin necesidad de prórrogas o penaltis. Cinco victorias y un empate los llevaron a la final.
Del otro lado está Croacia, la selección sorpresa del Mundial y más querida por los aficionados al no ser potencia histórica. Pero el plantel croata no tiene qué envidiarle a Francia: comandados en el mediocampo por Modric y Rakitic —figuras en la Liga de España—, con la confianza bajo el arco de Subasic y los goles de Perisic y Mandzukic, los balcánicos tienen con qué levantar la copa. Su camino ha sido más angustioso, aunque no por eso menos glorioso: aunque en la fase de grupos no tuvieron inconvenientes en superar a Argentina, Nigeria e Islandia, tuvieron que ir a penaltis con Dinamarca y Rusiay a Inglaterra la eliminaron en prórroga. Cuatro victorias y dos empates.
El técnico Zlatko Dalic ha sido la revelación del torneo —asumió la dirección técnica hace apenas nueve meses— y se enfrenta a alguien que ya levantó una copa: Didier Deschamps fue el capitán de la Francia campeona del mundo en 1998.
Las apuestas quizá favorezcan a Francia, pero Croacia no solo ha mostrado buen juego sino un corazón imbatible para luchar hasta el final con cabeza fría.
Los ojos están puestos en Mbappé, el joven debutante que promete ser el heredero de Cristiano y Messi en el olimpo del fútbol, y en Luka Modric, quien de ganar el Mundial es el más firma candidato a ser Balón de Oro este año (ganó ya la Champions League con el Real Madrid en una temporada fantástica).
Tiene todos los elementos para ser una final histórica.