El Gobierno municipal decretó una alerta naranja (la segunda más alta en una escala de cuatro niveles) mientras las concentraciones de partículas sólidas multiplicaban por 20 los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Desde las 6.00 de la madrugada hora local (22.00 GMT del jueves), Pekín registra una densidad de partículas sólidas PM2,5 (las más pequeñas y perjudiciales para la salud) en el aire por encima de 500 microgramos por metro cúbico con picos por encima de 600, según las mediciones de la Embajada de Estados Unidos.
La OMS considera no saludable la exposición durante 24 horas a concentraciones de partículas PM2,5 en el aire por encima de 25 microgramos por metro cúbico.
El noreste de China se encuentra sumido en una densa capa de smog desde hace varias semanas, lo que ha llevado a casi medio centenar de ciudades y dos provincias al completo de esa zona del país a emitir alertas por contaminación.