Ese fue el anuncio de Rosana Alvarado, ministra de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, durante el II Encuentro Fronterizo de Pueblos y comunidades de Ecuador y Perú de la cuenca baja del Curaray. El evento se desarrolla en la comunidad de Lorocachi, en la zona de amortiguamiento del sur del territorio Intangible Tagaeri –Taromenane (Pastaza).
Se inició este lunes y concluye mañana, miércoles 25 de julio, en el marco de la conmemoración del Día de los Derechos de los Pueblos Indígenas, declarado así por la Organización de las Naciones Unidas.
Este encuentro se desarrolla en presencia de alrededor de 150 indígenas para realizar un intercambio de experiencias para el manejo sustentable del territorio. Al acto también acudieron Pablo Landívar, gobernador de Pastaza y otras autoridades provinciales.
En su intervención, Alvarado destacó que las comunidades de la cuenca baja del Curaray han desarrollado mecanismos de convivencia con los PIAV. En esa línea, la secretaria de Estado informó que en los monitoreos de esas zonas se analizan cuáles son los problemas que se pueden solucionar o prevenir, tomando en cuenta la autodeterminación de los pueblos que desean mantenerse en aislamiento voluntario.
Así por ejemplo se realizó un control en la zona intangible Tagaeri – Taromenane. Jonathan Grefa, técnico territorial del Ministerio de Justicia y oriundo de la comunidad de Jatum Playa, explicó a Alvarado sobre las constantes capacitaciones que realizan a las diversas comunidades, a fin de que los derechos de los PIAV no sean vulnerados, para así respetar su decisión de vivir sin contacto.
Eduardo Viteri, funcionario de esta misma institución, explicó cuáles son las posibles señales sobre la presencia de los PIAV. Estas pueden ser sonidos de animales; huellas de pies descalzos; ramas u hojas cruzadas o retorcidas obstruyendo el paso en un sendero; animales muertos y dejados a propósito; lanzas cruzadas; también hay campamentos pequeños con hojas de palma. Nancy Santi, presidenta de la comunidad del pueblo ancestral kichwa Kawsak Sacha, ofreció a Alvarado una ofrenda hecha a mano por ser la primera ministra de Estado en visitar estas comunidades.
“Le doy la gran bienvenida. Primera vez que una ministra visita a nuestro pueblo y a las comunidades más alejadas. Tengo el honor y orgullo de haber nacido y crecido en la naturaleza; tengo el orgullo de liderar a mi pueblo”, manifestó.
El acto que presenció la ministra estuvo acompañado de un momento artístico a cargo de grupos representativos de Ecuador y Perú que ofrecieron danzas clásicas de los pueblos indígenas de la Amazonía con trajes multicolores. (I)
Fuente: El Telégrafo