En una breve ceremonia ante el pleno legislativo, la autoridad se comprometió a velar por los intereses del Estado. Tras salir de la sala plenaria, Salvador insistió en “aplicar la ley y la Constitución en beneficio de los intereses del Estado actual o pasado”.
Pero fue crítico con la institución. Uno de sus retos es “reconstruir la trama social dentro de la institución; así como Ecuador es un país polarizado, dentro de la Procuraduría General del Estado se nota la polarización”, dijo el funcionario, sin dar mayores detalles.
Asimismo, anunció que hará seguimiento a los “múltiples arbitrajes internacionales”, en los cuales la Procuraduría tiene parte importante, “con un récord dudoso en cuanto al éxito en la defensa, no siempre atribuible a la Procuraduría”.