Según la Fiscalía colombiana, esta estructura estaba dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes al por mayor, en diferentes municipios de Tolima, Huila y Valle de Cauca, y «habría extendido sus tentáculos hacia países del sur del continente, particularmente Ecuador y Chile».
En allanamientos realizados en Tolima, el sábado 18 de agosto, seis presuntos integrantes de la organización criminal fueron capturados, tres con orden judicial y tres en flagrancia. Se trata de Juan Gabriel C. G. ; Jairo E. M.; Luis Alejandro E.M.; Ana Lucía S.M.; Lina Jimena P. C.; y Erika Tatiana N. T.
Los agentes decomisaron droga, dos armas de fuego y municiones, 18 celulares, 4 tabletas, 3 computadores, siete millones de pesos en efectivo, libros de cuentas relacionados al parecer con el negocio ilícito; elementos para la producción de la droga como grameras y hornos, y un vehículo.
La banda, que comercializaba base coca (pasta y polvo) y marihuana cripy, «tenía una estructura funcional para realizar la dosificación y distribución de los alucinógenos, que acopiaba en un laboratorio clandestino ubicado en el barrio Varsovia de Ibagué, capital tolimense, sede principal de su actividad ilícita», indica un comunicado.
La Fiscalía de Colombia señaló que a los detenidos les imputará cargos por los delitos de concierto para delinquir; tráfico, fabricación y porte de estupefacientes; y porte ilegal de armas. La investigación permitió también esclarecer el cartel de los «narcobuses», dado que uno de los detenidos ( Juan Gabriel C. G.) era, junto con capos de Pereira, Cali y Caquetá, socio de esta organización, indicó la Fiscalía.
«Estos narcotraficantes están en estos momentos plenamente identificados por la Fiscalía General de la Nación, uno de los cuales era la caleña alias «la Cucha», quien falleció en el accidente», añade. Juan Gabriel C. G. habría sido quien coordinó desde el mes de julio el operativo de envío de la marihuana, cargada desde Cali hacia Ecuador y cuyo destino final sería Chile, donde triplicaría su valor.
De acuerdo a las investigaciones, la modalidad de mimetizar cargamentos de drogas en buses que daban apariencia de servicio turístico como el accidentado en Ecuador, no era casual, explicó la Fiscalía colombiana. «Se trata de una empresa delictiva continuada, pues la información recaudada evidencia que en 2017 ya habría pasado otro vehículo cubriendo la misma ruta desde Cali (Valle del Cauca – Colombia) – Quito (Ecuador) hasta Chile. Otros dos buses también habían hecho el mismo recorrido este año, con droga al interior de los automotores, cuyo destino final sería el mismo», añade.
Fuente: El Telégrafo