Esa marcha actualmente avanza por México (Veracruz) y, según estimaciones de la ONU, llegó a tener 7.000 personas, aunque los coordinadores de la marcha estiman que ahora son unos 4.000, debido a que algunos han pedido asilo en México y otros han retornado a su país de origen.
Otros miles de hondureños y salvadoreños han seguido los pasos de ese primer éxodo y aunque algunos pasan el control migratorio oficial mexicano, otros han optado por cruzar ilegalmente por el río Suchiate, frontera natural entre Guatemala y México.
Mientras tanto, la segunda caravana de migrantes, que ingresó a México el pasado lunes, partió ayer de Mapastepec rumbo a Pijijiapan, en el sureño estado de Chiapas.
La primera y la segunda caravana se reunirán en Ciudad de México, aunque no hay un día previsto para el encuentro. A ambos grupos los separan unos 400 km.
En tanto, la tercera caravana, que cruzó el pasado viernes el río Suchiate, que divide a México y Guatemala, está integrada por unas 2.000 personas y permanece en la localidad de Metapa de Domínguez, próxima a la ciudad de Tapachula, en Chiapas.
Fuente: El Universo – nota original: LINK