La sesión se aplazó seis horas, ya que aún se debían sustanciar dos impugnaciones presentadas por postulantes que no fueron calificados para el Consejo de Participación.
Cuando se instaló el Pleno, el consejero Luis Verdesoto pidió que el organismo no se convirtiera en “mandadero de uno o dos partidos políticos”.
El vicepresidente Enrique Pita reconoció que deben trabajar para que la ciudadanía tenga confianza en la institución. Esthela Acero (AP), en cambio, cuestionó que no se les haya entregado información sobre cómo están los procesos electorales en marcha.
Diana Atamaint, presidenta del CNE, trató de limar asperezas y aseguró que la etapa en que las decisiones electorales se tomaban a puerta cerrada “es cosa del pasado”.
La convocatoria a elecciones se aprobó con el voto afirmativo de los cinco vocales. Asimismo, se confirmó que 40 candidatos aparecerán en la papeleta para elegir al nuevo Consejo de Participación.
Entre ellos constan 25 hombres, 11 mujeres y cuatro representantes de pueblos y nacionalidades y de ecuatorianos residentes en el exterior. Justamente, el proceso de calificación y la revisión de impugnaciones hizo que el CNE actuara contra el tiempo.
La madrugada del martes 20 de noviembre, los consejeros transitorios aprobaron 11 impugnaciones de postulantes, que se sumaron a los 29 candidatos aprobados inicialmente. Otro punto que evidenció los diferentes criterios de los consejeros fue la redacción de la convocatoria, en la que se empleó lenguaje inclusivo.
En el texto para la cadena nacional, que estaba prevista para las 21:00 de ayer, se detalló que los ciudadanos deberán elegir 23 prefectos o prefectas, 221 alcaldes o alcaldesas, y así en todas las dignidades seccionales.
El vocal Pita estuvo en contra de que no se aplicaran las recomendaciones de la Real Academia Española. Atamaint y Acero defendieron la redacción para “reivindicar los derechos de las mujeres”. Antes de que se instale la sesión, en la sede matriz había incertidumbre. En el auditorio, Verdesoto y Acero explicaron por qué no asistieron a la primera plenaria, en la que se eligió a las autoridades del CNE.
El martes, Atamaint (Conaie) fue elegida presidenta, mientras que Pita (Creo) se alzó con la vicepresidencia. En esa sesión, José Cabrera (PSC) dio su voto dirimente. Según Verdesoto, su ausencia envió un mensaje.
Considera necesaria la pluralidad e incluir a todo el espectro político y no “volver a una mayoría que aplasta”. Añadió que no se concretó la fase de transición y que no tuvieron acceso a la información del proceso. Esthela Acero, en cambio, cuestionó el “apresuramiento” de los consejeros y habló de presuntos acuerdos previos que venían desde afuera. “Yo no iba a avalar algo que podía avergonzar a mi pueblo”, dijo.
Este ‘impasse’ inicial provocó la reacción de Julio César Trujillo, titular del Consejo transitorio. “No soy yo juez para resolver esos conflictos que tengan en el CNE. Son ellos los llamados a resolverlos”, enfatizó el funcionario.
Los consejeros negaron un rompimiento. Sin embargo, Acero y Verdesoto se abstuvieron de votar en la ratificación de las autoridades. Al finalizar la sesión, Atamaint no descartó que se puedan incluir iniciativas de consulta popular en las elecciones del 24 de marzo del 2019.
Trujillo, como titular del Cpccs transitorio, por ejemplo, encabeza una iniciativa para preguntar sobre la existencia de esa entidad y sus atribuciones. También hay otras posibilidades ligadas a la minería y a la explotación petrolera.
Fuente: El Comercio- Nota original: LINK