El Gobierno citó a los principales dirigentes de las distintas ramas del transporte nacional, para las 15:00. Carlos Brunis, dirigente del taxismo, adelantó que la cita no está prevista con el presidente Lenín Moreno sino con el consejero de Gobierno, Santiago Cuesta.
El Régimen ha planteado una opción: la entrega de cupos de combustible, para que los transportistas lo puedan adquirir a precio subsidiado y no a los nuevos valores comerciales ajustados.
Por ejemplo, en el caso del taxismo se ha planteado la entrega de una tarjeta con USD 99 mensuales a cambio del alza en el costo de la gasolina extra.
Uno de los puntos claves para la cita entre los actores será los acuerdos internos a los que puedan llegar los transportistas internamente. Solo al nivel de los taxis no hay un acuerdo todavía.
Jorge Calderón, presidente nacional de la Federación de Taxis, dijo el viernes que se analizan ya los últimos detalles y que, prácticamente, es un hecho un acuerdo con el Gobierno para pagar USD 1,48 por cada galón de gasolina.
Pero al interior del gremio hay desconfianza. Los dirigentes del taxismo en Pichincha entregaron, el viernes pasado, una solicitud en la Presidencia para que la reunión se ampliara a la dirigencia local. Ellos también piden exponer sus preocupaciones.
Brunis indicó que el acuerdo todavía no ha pasado de lo verbal, por lo que no es oficial. Para que tome este carácter el gremio solicita que se firme un documento, por ejemplo un acuerdo ministerial, con el titular de la Cartera de Hidrocarburos o de Transporte.
Otros gremios todavía no han aceptado una compensación. La Asociación de Transportes Escolares, por ejemplo, solicita la derogación total del Decreto Ejecutivo 619, con el que el presidente Moreno ordenó los ajustes en los subsidios.
La Federación Nacional de Transporte Pesado del Ecuador (Fenatrape) pidió la eliminación total del documento. Ellos critican el ajuste en el precio del diésel, pese a que el decreto hable de mantener el costo subsidiado para los usuarios comerciales.
Su preocupación respecto a un sistema de compensación mediante una tarjeta es la diversidad de vehículos que operan carga pesada en el país. Según el dirigente Santiago Vizcaíno se trata de unos 10 000.
De esta cita dependerá la decisión final de los transportistas, que ya han anticipado posibles paralizaciones nacionales, lo que no ha ocurrido desde el 2010.
Abel Gómez, titular de la Fenacotip, ya habló del 16 de enero como fecha tentativa para una movilización, ya que para esas fechas empezará correr el nuevo precio del diésel.
Moreno ha aclarado que el alza no afecta a los transportistas y que no se permitirá una paralización del país y sus vías, sin razón. También, sostuvo “hemos hecho esfuerzos para cuidar que las tarifas no tengan incremento”.
Fuente: El Comercio- Nota original: LINK