La Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) liberó a 1.436 iguanas terrestres (Conolophus subcristatus), procedentes de la isla Seymour Norte, para continuar con la restauración ecológica de la isla Santiago.
A finales del año pasado el proyecto se inició en sus dos primeras fases, con la captura de individuos, traslado a cautiverio y su cuarentena en la isla Santa Cruz.
En febrero, se hará el monitoreo de las iguanas en la isla (adaptabilidad); y reproducción (identificación de nidos). Participan la Universidad Massey de Nueva Zelanda, Island Conservation y 25 guardaparques.
Según Danny Rueda, director de ecosistemas de la DPNG, la medida de manejo permitirá proteger a la población de iguanas terrestres de Seymour Norte, estimada en 5.000 individuos, por la poca disponibilidad de alimento.
“La iguana terrestre es un herbívoro que ayuda a los ecosistemas mediante la dispersión de semillas y el mantenimiento de espacios abiertos sin vegetación”.
Extinción
Jorge Carrión, director del Parque Nacional Galápagos, explicó que las iguanas terrestres de la isla Santiago se extinguieron por la presencia de especies invasoras.
Adicionalmente, la autoridad ambiental establecerá un programa de manejo permanente de especies introducidas, como hormigas y roedores, para proteger las futuras zonas de anidación de iguanas terrestres en Santiago.
“Esta acción de manejo, que permitirá garantizar la integridad ecológica de Seymour Norte y el exitoso establecimiento de las iguanas en Santiago, ha sido tomada con base en información técnica y científica”, manifestó Carrión.
Fases
La tercera fase se desarrolló entre el 3 y 4 de enero y correspondió a la liberación de estos individuos en las zonas costeras de Puerto Nuevo y Bucanero, que cuentan con ecosistemas similares a los de su hábitat natural, con presencia de abundante vegetación para su alimentación.
La presencia de iguanas terrestres vivas en la isla Santiago fue reportada por última vez en 1835, durante la visita que Charles Darwin realizó al noreste de la isla. Casi dos siglos después, este ecosistema volverá a contar con esta especie mediante esta iniciativa de restauración.
Fuente: El Telégrafo – Nota Original: LINK