El acopio de los cilindros metálicos dados de baja para eliminar los riesgos en la operación del depósito empezó en diciembre del año pasado. Las bombonas fueron almacenadas temporalmente en la provincia de Esmeraldas (frontera con Colombia) para luego ser transportadas a las bodegas de Petroecaudor, en la localidad de Aloag, en el sur de la provincia de Pichincha.
Por su naturaleza y posibilidad de contenido de gas residual, la chatarrización será realizada con un gestor especializado y la chatarra metálica será vendida a una empresa calificada por el Ministerio de Industrias y Productividad (MIPRO).