Así lo aseguró este martes el ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, José Valencia, en una entrevista con Efe en la que aseguró que la respuesta se envió «dentro del plazo establecido por la propia Comisión Interamericana«.
Las medidas cautelares fueron solicitadas después de que la Justicia ecuatoriana considerara en dos ocasiones legal el «Protocolo Especial de Visitas, Comunicaciones y Atención Médica a Julian Assange», que garantiza tanto los derechos de Assange como el cumplimiento de sus obligaciones en calidad de asilado, de acuerdo a las autoridades de este país.
La petición de medidas cautelares por parte de la defensa de Assange, «se fundamenta en la existencia de un riesgo potencial» para el fundador de WikiLeaks, según la Cancillería.
Y pedía al Estado ecuatoriano que concluyera su situación de aislamiento en la Embajada de Londres, así como se garantizara su privacidad y la de sus abogados, e impidiera su entrega «a cualquier país que no dé garantías de no extradición a Estados Unidos».
«Esperamos y confiamos que la decisión de la Corte va a seguir las líneas de la decisión que ya tomaron los tribunales ecuatorianos», afirmó Valencia en la entrevista en la sede de la Cancillería en Quito.
Tras la entrega del escrito de la Procuraduría, la CIDH deberá pronunciarse sobre la cuestión y Valencia confió en que reconozca que Ecuador «ha seguido el derecho internacional» en este caso.
El jefe de la diplomacia ecuatoriana considera que «no hay nada que reclamar a Ecuador» sobre el trato a Assange, sino que al contrario, «debería haber un reconocimiento por esta acción» que «va a continuar ceñida al derecho internacional».
Reiteró que Assange también «tiene que cumplir con las obligaciones que, de acuerdo a ese mismo derecho internacional, debe atender mientras se encuentra dentro de la misión diplomática».
Valencia indicó que, dentro de lo establecido en el protocolo especial de convivencia, el fundador de WikiLeaks se ha sometido a exámenes médicos, cuyos resultados se desconocen por confidencialidad.
En octubre del año pasado, el australiano naturalizado ecuatoriano demandó a Ecuador por una supuesta vulneración de sus derechos por obligarle a cumplir un protocolo de convivencia dentro de la Embajada.
Assange se refugia en la sede ecuatoriana desde 2012, cuando era requerido por las autoridades suecas debido a las acusaciones de dos mujeres de violación, que él negaba, una causa que fue archivada ante la imposibilidad de avanzar en la investigación.
Aun así, sigue bajo asilo por temor a que si sale, sea deportado a Estados Unidos, donde presume que podría ser juzgado por la publicación de documentos militares y diplomáticos confidenciales.
Fuente: EFE, aliado estratégico de FM Mundo
