Entre ellos, figuran dos delegados de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) en el diálogo abierto a fines de febrero con el gobierno para buscar una salida a la crisis que vive el país. “Nicaragua pide libertad, justicia, elecciones adelantadas, pide poder marchar sin ser reprimidos”, declaró al salir de la cárcel la abogada Azáhalea Solís, delegada de la ACJD en la mesa de negociaciones.
Los detenidos salieron de la cárcel en dos autobuses ondeando banderas de Nicaragua por las ventanas mientras coreaban “no tenemos miedo”, según imágenes de la televisora independiente canal 10.
En el trayecto hacia la sede de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (FAGANIC) , donde fueron entregados a sus familias, varias personas salieron a las calles a saludar el paso de los buses con la bandera nacional, convertida en símbolo de protesta contra el gobierno de Daniel Ortega, un exguerrillero de 73 años que gobierna desde 2007 y es acusado por la oposición de instaurar una dictadura.
“Brutalmente golpeados” El dirigente estudiantil Max Jerez, miembro de la ACJD, denunció que fueron “detenidos por fuerzas policiales y brutalmente golpeados”. “Los policías nos agredieron como si fuéramos cerdos, nos tiraron a las tinas de las patrullas y nos dieron un trato brutal (…) Esto es un dictadura y hay que acabar con eso”, protestó la exguerrillera Mónica Baltodano, que también fue detenida. El dirigente empresarial miembro de la ACJD, José Aguerri, señaló que manejaban una lista de 160 arrestos sólo este sábado, aunque la Policía Nacional dijo en un comunicado que detuvo a 107 personas por intentar manifestarse contra el gobierno.
Las liberaciones se efectuaron por gestiones del nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag, testigo del diálogo entre el gobierno y la oposición, indicó la policía. La marcha había sido convocada por la coalición opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) para reclamar la liberación de presos por participar en las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega el 2018.
Desde horas de la mañana, cientos de policías antimotines fueron desplegados en Managua, principalmente en la zona sur, para evitar que la ciudadanía asistiera a la protesta, que no se realizó debido a la represión y arrestos que se produjeron en diferentes puntos de la capital. La policía también atacó a varios periodistas, entre ellos de la AFP.
Fuente: Agencia AFP – Nota Original: LINK