Esta organización narcodelictiva mexicana se dedica a la extorsión, narcotráfico, secuestro, homicidios, tráfico ilegal de personas, lavado, etc. En Quito, los investigadores contaron que las primeras comunicaciones de los criminales con los familiares se reportaron la noche del domingo 28 de abril del 2019.
Recibieron llamadas de números desconocidos y los emisarios pedían dinero a cambio de liberar a los parientes. Antes de colgar, amenazaron con hacer daño a los familiares si los delataban ante las autoridades civiles o policiales. Esa información llegó a los servicios investigativos de la Policía y su personal comenzó a cruzar toda la información.
Hasta el momento no se sabe cuánto dinero exigen. Los afectados tampoco han presentado una denuncia formal. La Cancillería pidió hacerlo y aseguró que la Embajada de Ecuador en México realiza gestiones en Cancillería, Fiscalía, Policía y autoridades estatales y locales de esa nación, para localizar a los ecuatorianos.
Hasta ahora, lo único que se sabe son detalles mínimos que contó una ciudadana guatemalteca que también había sido plagiada. Ella fue liberada la semana pasada, luego de que un familiar pagara el rescate.
La mujer intercambió breves mensajes de texto con la organización de 1800migrante y con los familiares de los desaparecidos. Les contó cómo en medio de la persecución las personas huyeron y se lanzaron al río Bravo, para evitar ser atrapadas por los armados.
Contó que el afluente estaba crecido por las lluvias y que ella y otros emigrantes intentaron correr hacia el monte, pero que fueron capturados. Según el director de la organización 1800migrante, William Murillo, la extranjera liberada no proporcionó más datos de cómo se encontraban los otros secuestrados. Ahora, ya no contesta los mensajes.
A esa versión se sumó el testimonio de un ecuatoriano que logró cruzar el río y llegó a suelo estadounidense. Una vez en ese país fue aprehendido por la patrulla fronteriza de EE.UU. En el interrogatorio aseguró que los armados pertenecían a los Zetas, pues así se habrían identificado desde un inicio. Murillo indicó que “es común” que los armados que operan en México pidan a las familias de emigrantes plagiados grandes sumas de dinero por el rescate.
“Las mafias piden recursos y su monto depende, por ejemplo, del tiempo que llevan en su poder”. En el grupo de emigrantes que se lanzaron al río hay dos ecuatorianos fallecidos. Sus familiares piden que las autoridades agiliten los trámites de repatriación de los cuerpos.
La Cancillería indicó que el Consulado de Ecuador en Monterrey está a cargo de gestionar con las autoridades mexicanas el proceso de identificación de los cadáveres. La idea es cotejar las huellas dactilares y comprobar si en verdad son los ecuatorianos Luis Quezada y Héctor González.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, ambas naciones trabajan para “esclarecer las circunstancias de los dos fallecimientos”. La entidad confirmó que también ha recibido la solicitud de los familiares para buscar a dos personas que se encuentran desaparecidas: Miryam Paguay y Sara Sagñay. La semana pasada se supo que en ese grupo también estaba David Villavicencio.
1800migrantes aseguró que entre los extraviados están personas de “diferentes zonas” del país. Unos son de Chimborazo. Las autoridades comenzaron a difundir la noticia en todas las comunidades. La intención es que las personas que no tengan información de sus familiares los reporten.
Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK