La camarera, Lindsey Glass, de 27 años, fue arrestada y acusada la semana pasada de vender alcohol a una persona intoxicada, algo que viola una parte del código de bebidas alcohólicas de Texas que prohíbe la “venta a ciertas personas”. El cargo es un delito menor, dijo su abogado Scott Palmer a CNN este miércoles.
Glass estaba trabajando en Local Public House en Plano, Texas, el 10 de septiembre de 2017, cuando le sirvió a Spencer Hight cinco tragos antes de que él abandonara el bar y le disparara a su esposa y a otras siete personas, según un informe policial.
La declaración jurada indica que Glass le envió un mensaje de texto a un compañero de trabajo, Timothy Banks, desde el bar sobre su preocupación por el comportamiento de Hight y le pidió que viniera a hablar con él, según indica el reporte policial.
Fuente: CNN, aliado estratégico de FM Mundo