La orden del juez se dio por un pleito que la mexicana perdió en los juzgados españoles en 2005, cuando ella demandó a unos paparazzi por publicar fotografías suyas, cuando en ese momento tenía una relación con el español Ricardo Bofill.
Paulina presentó demanda por violación a la intimidad, misma que fue desestimada por el jurado.
Por tal razón, la Chica Dorada es obligada a pagar una cantidad estimada de US$66 mil por gastos legales e intereses acumulados, por lo que se decidió embargarle su sueldo como coach en estos programas de televisión.