La fiscalía acusó en diciembre a la artista de no pagar 14,5 millones de euros (16,4 millones de dólares) en impuestos en España entre 2012 y 2014, cuando vivía principalmente en el país, pese a tener residencia oficial en Panamá.
“Shakira ha cumplido en todo momento, incluyendo en el periodo comprendido entre 2011 y 2014, con sus obligaciones tributarias en todos aquellos países en los que ha trabajado”, afirmó el comunicado de su agencia.
“Tan pronto como conoció el importe que según la agencia tributaria española debía abonar (…), Shakira procedió a pagar la cantidad en su totalidad”, añadió el texto.