La Policía turca inició, este martes 9 de julio, a petición de la Fiscalía, dos operaciones para detener a 211 militares por su supuesta implicación en el fallido golpe de Estado de julio de 2016, informa el rotativo Hürriyet.
Las fiscalías de las provincias de Estambul y Esmirna los acusan de tener vínculos con la cofradía del clérigo islamista Fethullah Gülen, a quien el Gobierno turco responsabiliza de la asonada.
La mayoría de los acusados son militares en activo en el Ejército de Tierra
Entre los sospechosos hay un coronel, dos tenientes coronel, cinco comandantes, siete capitanes y cien tenientes.
La cofradía «gülenista» fue situando durante décadas, con la complicidad del Gobierno, a sus adeptos en altos cargos de la administración pública, la Policía, la Judicatura y las Fuerzas Armadas de Turquía.
Desde el verano de 2016, Ankara responsabiliza de la fallida asonada a la red de Gülen, a la que considera como organización terrorista.
Hace una semana otros 137 militares fueron detenidos por vínculos gülenistas.
Fuente: EFE, aliado estratégico de FM Mundo