Este organismo internacional informó en un comunicado de que esas personas, civiles cuyas identidades no precisa, fueron entregadas en una zona rural del departamento fronterizo de Nariño a una delegación compuesta por funcionarios del CICR y representantes de la Defensoría del Pueblo y la Pastoral Social.
«Reiteramos nuestra disposición, como intermediario neutral, para facilitar este tipo de operaciones humanitarias. Nuestra misión es ayudar, sin distinción alguna, a todas las personas que sufren el conflicto armado y otras situaciones de violencia«, afirmó el coordinador de terreno de la delegación del CICR en Colombia, Xavier Collard de Macquerh, citado en la información.
Collard agregó que el organismo se alegra de que los tres liberados puedan volver a sus hogares y «reencontrarse con sus familias».
Después de la liberación de los tres civiles, personal del CICR les realizó una evaluación médica y verificó que «estuvieran en adecuadas condiciones de salud» para ser trasladados.
El Comité de la Cruz Roja instó además a todos los actores del conflicto armado colombiano a acatar las normas humanitarias y dejar a los civiles al margen de la confrontación.
Por su parte, el jefe de subdelegación del CICR en la ciudad de Cali (suroeste), Manuel Duce, dijo que la participación de la Cruz Roja en esta liberación «ha sido posible gracias a la aceptación de la organización como intermediario neutral e imparcial. Agradecemos a todas las partes involucradas en esta operación humanitaria por la confianza depositada en nuestras acciones».
El pasado 18 de julio el Alto Comisionado para la Paz de Colombia, Miguel Ceballos, informó de que esa guerrilla había secuestrado al comerciante Edwin Octavio Sánchez Correa en el departamento del Chocó, fronterizo con Panamá.
El ELN inició en Quito en febrero de 2017 unas negociaciones de paz con el anterior Gobierno colombiano, que en mayo de 2018 fueron trasladadas a La Habana, donde la última ronda de diálogos concluyó sin avances hace casi un año.
Los diálogos están en punto muerto desde el atentado con coche bomba cometido por esa guerrilla el pasado 17 de enero contra una Escuela de Oficiales de la Policía en Bogotá, que dejó 22 cadetes muertos, entre ellos una ecuatoriana, y 66 heridos.
El presidente de Colombia, Iván Duque, ha condicionado en varias ocasiones la continuidad de los diálogos de paz con el ELN a que deje de secuestrar y libere a las personas que tiene en su poder.
Fuente: EFE, aliado estratégico de FM MUNDO