“Se estima actualmente que estamos 1,1ºC por encima de la época pre-industrial (1850-1900) y +0,2ºC que en 2011-2015”, indicó el informe Unidos en la Ciencia de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Los últimos datos confirman la tendencia de los cuatro años anteriores, que ya fueron los más calurosos jamás registrados desde 1850, cuando empezó a documentarse la temperatura mundial promedio. Julio de 2019, cuando varias canículas azotaron a Europa, fue el mes más caluroso de la historia. Las industrias del carbón, el petróleo y el gas siguieron creciendo en 2018.
Las emisiones de gases con efecto invernadero también aumentaron, y en 2019 serán “al menos igual de elevadas” que en 2018, prevén los científicos a cargo del informe. La concentración de CO2 en la atmósfera alcanzaría un nuevo récord a fin de año, 410 partículas por millón, según datos preliminares.
En el estado actual de los compromisos de los países para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero, el planeta será de 2,9ºC a 3,4ºC más caluroso en 2100.
Los científicos estiman que los esfuerzos anti-carbono de los países deben ser multiplicados por cinco para contener el calentamiento global a +1,5ºC, como prevé el Acuerdo de París de 2015. O al mínimo por tres para contenerlo a +2ºC, el límite máximo estipulado por el acuerdo.
Fuente: El Comercio / Agencias, nota original: LINK