La dirigencia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) y del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) ratificaron que no suspenderán su paro y pusieron como condición para ir al diálogo propuesto por el presidente Lenín Moreno la derogación del Decreto Ejecutivo 883, que liberó el subsidio a los combustibles.
El presidente de la organización indígena, Jaime Vargas, aseguró que la medida de hecho es indefinida y que espera la llegada de 20,000 personas a Quito para la protesta anunciada para el próximo miércoles 9 de octubre.
Por su parte, los gremios de los trabajadores aseguraron que el Gobierno puede revertir la eliminación del subsidio de combustibles, reemplazándolo por otras medidas, como la renegociación de los contratos de las telefónicas, la recuperación del dinero de la corrupción y el cobro de deudas al Estado.
Tanto el FUT como la Conaie, el Frente Popular, la Unión Nacional de Educadores, Acción Ecológica y otras organizaciones, agrupadas en el denominado Colectivo Unitario, ratificaron que protagonizarán movilizaciones permanentes.
#ElParoNoPara
En rueda de prensa @jaimevargasnae presidente de la CONAIE y el Colectivo Nacional de Trabajadores, Indígenas y Organizaciones Sociales Populares ratifican llegada a Quito del movimiento indígena y acciones indefinidas hasta derogación de decreto 883.#SomosCONAIE pic.twitter.com/vDWw5MWsNj— CONAIE (@CONAIE_Ecuador) October 7, 2019
Mientras, varias decenas de camiones con indígenas a bordo se encontraban en el sur de Quito, donde tienen previsto participar en una movilización programada este miércoles 9 de octubre.
La agencia EFE constató el paso de entre 40 y 50 vehículos pesados por un control militar al sur de la capital de Ecuador, en el sector de Machachi, donde una veintena de militares controlaban la zona.
#ElParoNoPara | El Pueblo kayambi avanza desde el norte del país hacia Quito, quinto día de movilización.
El movimiento indígena fortalecido en todos los frentes#LaLuchaVaPorqueVa pic.twitter.com/RpgKA1WTaY— CONAIE (@CONAIE_Ecuador) October 7, 2019
Fuente: El Telégrafo – Nota Original: LINK