El ataque tenía por blanco el cuartel general de la policía del distrito de Ali Shin, explicó Asadulá Daulatzai.
“Tres personas, entre ellas dos miembros de las fuerzas de seguridad, murieron y otras 27 personas resultaron heridas”, explicó el portavoz del ministerio de Interior, Nasrat Rahimi.
La explosión fue tan fuerte que destruyó una parte de una escuela religiosa cercana. Los trozos de cristal de las ventanas, que estallaron en mil pedazos, hirieron a más de 20 jóvenes estudiantes. Los talibanes reivindicaron este ataque, que según ellos, mató de decenas de policías.
En estos últimos meses, los actos violentos se han focalizado en las elecciones presidenciales. Más de 450 civiles han sido víctimas de estos ataques, 85 de los cuales perecieron, durante la campaña electoral y la primera vuelta de los comicios, el 28 de septiembre, sobre todo debido a los talibanes, anunció la ONU el martes.
Fuente: El Comercio, nota original aquí: LINK
