Estos trámites son obligatorios, porque tras 59 años de vida institucional, esta entidad cerrará sus puertas el 20 de mayo del 2020.
El objetivo del BEV fue promover la construcción de planes habitacionales en varias ciudades. La entidad tuvo su ‘boom’ en los 80. Pero el 12 de febrero del 2015, el Gobierno dispuso su liquidación para que el programa Casa para Todos asuma ciertas funciones.
Por esto, los clientes deben legalizar sus escrituras, cancelar sus hipotecas y levantar la cláusula de patrimonio familiar hasta fines de este año, refiere Paulina Noboa, liquidadora del banco. Luego de esta fecha, la entidad pasará a manos de un fideicomiso.
Previo a estos papeleos, los clientes deben tener sus escrituras legalizadas. Solo en Quito, Portoviejo y Manta se han identificado 550 predios que todavía están a nombre del BEV. Para agilizar estos procesos, la institución ha solicitado a los municipios informar qué propiedades están aún a favor del Banco, para notificar a los dueños que el tiempo para regularizar sus bienes se acorta.
Fuente: El Comercio, nota original aquí: LINK