En los dos casos, se consideró como agravante que eran responsables de la guarda de los chicos y ministros de culto, así como el hecho de que las víctimas eran menores de edad y que convivían con sus abusadores en el internado. También fue condenado a 18 de prisión el jardinero del centro de enseñanza, Armando Gómez, por “abuso sexual con acceso carnal”.
Los condenados escucharon la sentencia sin pronunciar palabra. En cambio, las víctimas, sus amigos y familiares se abrazaron y celebraron con los brazos en alto. Muchos llevaban pañuelos naranja, con los que se identifican quienes piden la separación de la Iglesia del Estado.
“Recibimos la sentencia con mucha conformidad. Se reconoce la calidad de víctimas de los chicos y también que los hechos sucedieron. La pena impuesta es una expresión de responsabilidad”, dijo Sergio Salina, abogado acusador.
Los querellantes, en su mayoría familiares, habían solicitado la pena de 50 años de cárcel. La justicia consideró 25 casos de abusos, registrados entre 2004 y 2016. Se evaluaron los testimonios de 13 víctimas tomados en cámara Gesell, en la que los menores de edad declaran ante psicólogos sin saber que son escuchados por el juez.
El papa Francisco se encuentra de viaje en Japón. La Iglesia católica se ha visto sacudida en los últimos años con cientos de escándalos de abusos sexuales, desde México, Estados Unidos o Chile hasta Australia.
En marzo de este 2019 fue condenado en Australia el cardenal George Pell, el más alto jerarca católico en recibir una sentencia por delitos sexuales.
Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK