Ese día, trabajadores que retiraban escombros y basura del barranco, cerca a la calle García Moreno, encontraron un cráneo, parte de las costillas y restos de una pierna. Los moradores alertaron a la Policía Nacional y tomaron fotografías.
Una de estas fue remitida al celular de Córdova. Para la mamá de Romo, el lugar donde se encontraron las osamentas es importante. Pomasqui está en el trayecto entre la Universidad Central y su casa, en la Mitad del Mundo.
#AHORA | Criminalística hace la fijación y levantamiento de indicios relacionados a los restos óseos hallados el pasado 29 de noviembre, en el sector de Pomasqui. Personal de #FiscalíaEc y @PoliciaEcuador (UMO y CRAC) también participan en la diligencia. pic.twitter.com/sn9EO9JYTU
— Fiscalía Ecuador (@FiscaliaEcuador) December 4, 2019
David fue visto por última vez el 16 de mayo del 2013, cuando se dirigía a su casa. Romo iba a bordo de un autobús y su rastro se perdió a las 22:22. Tiempo después y como parte de las indagaciones judiciales, el controlador de la unidad de transporte público fue sentenciado por el robo del teléfono celular del desaparecido.
El involucrado aseguró que nada tenía que ver con la ausencia de David. Está previsto que este jueves 4 de diciembre del 2019 los restos hallados el domingo sean cotejados con el ADN de la mamá de Romo.
Los análisis podrían durar de 30 a 45 días. En las fotografías que enviaron los moradores constaba un reloj tipo pulsera. Este martes 3 de diciembre manifestó que en las imágenes posteriores ya no se vio este artículo. “Sería grave que desaparezcan las evidencias”.
Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK