Al Bashir, de 75 años, que gobernó Sudán desde el golpe de Estado militar de 1989 hasta que fue derrocado el pasado mes de abril, fue condenado, además, por posesión ilegal de divisas y otros activos sin justificante legal.
El juez ordenó asimismo la confiscación de casi USD 8 millones, encontrados en la residencia del mandatario cuando fue derrocado.
Si bien el exmandatario, que actualmente se encuentra encarcelado en la prisión de Kober, en Jartum, admitió haber recibido USD 25 millones del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, se declaró inocente de todos los cargos y aseguró que el dinero —incluido el hallado en su domicilio— era para ayudar al país y para asuntos de interés público.
Ahmed Ibrahim al Tahir, que dirigió la defensa, manifestó que va a recurrir la sentencia. «El juicio se ha sustentado en motivos políticos, pero pese a ello seguimos manteniendo la confianza en el sistema judicial sudanés».
Fuente: El Telégrafo, nota original aquí: LINK