En al menos 167 países de los 194 se celebra Navidad, una fecha que conmemora una tradición religiosa y familiar. Pero, sobre todo en la actualidad esta festividad se ha convertido en un modelo capitalista que incita al mayor consumo del año, según varios economistas.
La relación que se le ha dado a esta época del año con los regalos, los decorados de las casas y las grandes cenas y fiestas, ha traspasado la frontera de lo religioso.
El gasto de las familias alrededor del mundo se dispara con la llegada de esta fecha, debido a que se ha conseguido implementar en el pensamiento de los consumidores la idea de que para celebrar la Navidad es indispensable ir de compras.
Cabe recalcar que las mercancías son aún más costosas en el último mes del año, es por esto que desde el mes de noviembre se empiezan las compras. La fiebre de la Navidad puede incluso arrastrar a muchos al endeudamiento en tarjetas de crédito o a la solicitud de sueldos o utilidades adelantadas en sus trabajos.
Las estrategias comerciales resultan tan efectivas, que estudios en diferentes países como España, Estados Unidos y Colombia, revelan que en el mes de diciembre se realizan al menos el 50 % de las compras de todo el año.
Sin embargo, la economía de los consumidores no es la única afectada, el medio ambiente es severamente impactado en estas festividades por el aumento del consumo de la electricidad, el incremento de la cantidad de basura, la acumulación de baterías no recargables, fuegos artificiales, entre otras prácticas.