Sin esa contribución, el fondo se quedaría sin reservas en el 2023. La información se desprende del informe actuarial del fondo de pensiones, aprobado por el IESS y auditado por una firma externa, que se dio a conocer ayer por las autoridades del IESS.
El estudio evalúa la sostenibilidad del fondo de pensiones en 40 años. De quedarse sin fondos en el 2053, el déficit o hueco actuarial sería de USD 4 500 millones. Pero de no contar con el aporte estatal del 40%, al IESS le faltarían USD 70 000 millones para cubrir las pensiones.
El informe toma como base para su análisis y proyección de sostenibilidad la situación financiera del fondo de pensiones al 31 de diciembre del 2018, fecha en que tenía un patrimonio de USD 6 543 millones.
“Desde el 2013 no existía un estudio actuarial. Es un instrumento con el que estábamos en deuda. Es fundamental para las proyecciones y la toma de decisiones futuras”, dijo Ángel Loja, director general del IESS.
David Ruales, subdirector general del IESS, explicó que con el retorno del aporte estatal a pensiones y algunas mejoras en la administración del IESS, este año se logró revertir la tendencia.
Al menos entre el 2020 y el 2023 se prevé que el fondo cuente con excedentes. Pero en el 2024 se requerirá tomar nuevamente de los ahorros por un aumento de gasto debido al incremento en el número de jubilados.
El envejecimiento de la población forma parte del análisis del informe. Actualmente hay ocho aportantes por cada pensionista. Para 2058, solo dos aportantes sostendrán la pensión de un adulto mayor, lo que incrementará las necesidades financieras.
Fuente: El Comercio, nota original: LINK