Al segundo llamado que le hizo Fiscalía dentro de una investigación previa abierta por el delito de secuestro de policías y periodistas, ocurrido en el interior de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) el 10 de octubre pasado, el presidente de la Ecuarunari, Carlos Sucuzhañay, llegó a rendir su versión.
El hecho se dio durante el paro nacional contra las medidas económicas del régimen de Lenín Moreno.
Además de Sucuzhañay, Fiscalía investiga a los líderes José Casiqueando, Alfonso Morales y Serafín Chugchilan; Leonidas Iza, presidente del Movimiento Indígena Campesino de Cotopaxi; Jaime Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), y Masias Tatamuez, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT).
Sucuzhañay explicó, antes de testificar, que no hubo ningún secuestro, y que ese día él solo era un dirigente que cumplía una misión encomendada por pueblos y nacionalidades.
Al ser consultado si eran conscientes de que se retuvo a policías y periodistas, Sucuzhañay se limitó a decir que era dirigente de la Ecuarunari y que hasta donde sabe “ser dirigente no es ser delito, reclamar por los derechos de los pueblos no es delito”.
Fuente: El Universo – Nota Original: aquí