Los poco más de 300 críticos que conforman la prensa fílmica estadunidense decidieron que la cinta dirigida por Quentin Tarantino, Había una vez en… Hollywood recibiera el premio en la categoría de Mejor Película.
A esta presea, la más codiciada de la noche, Había una vez… en Hollywood sumó la de Mejor Actor de Reparto para Brad Pitt, quien no asistió a la velada llevada a cabo en Santa Mónica, así como la de Mejor Guion Original, para Tarantino, y Mejor Diseño de Producción.
En la categoría de Mejor Director, hubo doble ganador. Una estatuilla cayó en manos de Sam Mendes, quien no asistió a la premiación porque se encontraba en Londres, por su cinta de guerra 1917, mientras que la otra cayó en manos del surcoreano Bong Joon-ho por su filme Parásitos, que de igual manera obtuvo la presea de Mejor Película Extranjera.
La producción 1917 también sumó las preseas a Mejor Fotografía para el ganador del Oscar Roger Deakins y la de Mejor Edición para Lee Smith.
Uno de los momentos más emotivos de la noche y que sin duda alguna pasará a la historia del cine se dio cuando Robert De Niro, Al Pacino y Harvey Keitel subieron al estrado para recibir el premio de la crítica a Mejor Elenco gracias a su trabajo en El irlandés, proyecto dirigido por el neoyorquino Martin Scorsese y que tuvo dentro de su línea de productores al mexicano Gastón Pavlovich.