En la cinta, la cantante mostró cómo sus trastornos alimenticios la llevaron a dejar de comer, a tal punto, que no sentía fuerzas para realizar sus conciertos en vivo.
Según informó la revista Variety, Swift detalla en el documental que pensó que «debía sentir que me iba a desmayar al final de un espectáculo, o en medio de él (pero) ahora me doy cuenta que no, si comes alimentos, tienes energía, te fortaleces, puedes hacerlo todo”.
La cinta autobiográfica de la cantante, dirigida por Lana Wilson, comparte los momentos previos a los conciertos, su lado más controvertido, e inclusive, el tumor cerebral que afectó a su madre durante los últimos años.