Las pruebas determinarán si las aguas oscuras y fetidas desfogadas por un ducto cajón directamente a la playa ante los bañistas este lunes 24 de febrero, son solo aguas lluvias como sostiene el Municipio de Salinas, o estaban contaminadas del sistema de aguas servidas.
En una rueda de prensa conjunta con el Prefecto de Santa Elena, José Daniel Villao y el propio alcalde de Salinas, Daniel Cisneros, el Ministro sostuvo que el nivel de contaminación -y si se trató de una falta leve o grave- lo determinarán las muestras que se tomaron tanto el propio lunes como este martes 25 de febrero.
«Las muestras están siendo analizadas en laboratorio, los resultados estarán listos en dos días y los responsables serán sancionados, si cabe el caso», sostuvo Ledesma en una conferencia de prensa convocada al final de la tarde en Salinas. «Se ha iniciado un proceso administrativo y se ha realizado la correspondiente denuncia a la Fiscalía por si hubiese un delito ambiental, que el Fiscal determinará (de existir los indicios)».
El alcalde de Salinas, Daniel Cisneros, indicó que el Municipio separó de su cargo a una funcionaria a cargo del departamento de Ambiente del Cabildo. Cisneros insistió en que los sistemas de alcantarillado de aguas lluvias y servidas o cloacales son totalmente independientes y que lo vertido a la playa principal de Salinas fueron aguas lluvias represadas en la segunda calle del balneario, una zona tradicionalmente baja.
Fuente: El Comecio, nota original aquí: LINK