Dentro del plan piloto de reactivación del sector de la construcción y luego de ocho semanas de paralización por las medidas para frenar los contagios de coronavirus, dos empresas municipales preparan su retorno a las obras paralizadas.
Se trata de la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) y el Metro de Quito. En esta última, “lo administrativo nunca se suspendió pero la obra sí”, dice Édison Yánez, su gerente.
Ahora se planifica un retorno paulatino, que se aplicará luego de evaluar el estado de salud de los trabajadores.
El protocolo consta de 36 puntos, que incluyen lo estipulado en el plan piloto emitido por el COE nacional y puntos adicionales específicos para el trabajo en el túnel. Se tomarán medidas como el ingreso progresivo; por ejemplo, si antes un turno empezaba a las 08:00, ahora ingresará poco a poco, de 08:00 a 10:00.
Yánez adelantó que desde el 15 de mayo también se planifica un regreso paulatino del equipo administrativo, pero se mantendrá el teletrabajo.
La situación es compleja, pues no solo se considerará a personas vulnerables por su edad o por sus enfermedades preexistentes; también se analizará qué personas seguirán trabajando desde casa porque deben cuidar a sus hijos.
Yánez explica que, en cuanto a los terminados de obra, el ritmo será más lento, porque no podrán trabajar cinco personas en un mismo punto.
Ahora se establecerán tareas en secuencias. Se ofrecerá transporte institucional en ciertos casos y en otros se coordinará con la Secretaría de Movilidad para que los trabajadores puedan combinar transporte público con bicicleta.
En el Metro trabajan alrededor de 2 000 personas, que son parte de Acciona, y otras 1 000 de las subcontratistas. “No podemos sacarlas de la noche a la mañana, sino que debe ser paulatino”, indica el gerente.
Actualmente, el Metro registra un 96% de avance y debía estar listo en octubre próximo. Si bien la paralización de obras es de dos meses, aún no se conoce cuánto tiempo sumará el retraso total. Según Yánez, el Metro no depende solo de lo que se hace en Ecuador.
Las demoras comenzaron a inicios de marzo. En esos días, recibió cartas de paralización de empresas proveedoras de Europa y Asia. Está pendiente la entrega de un tren para el sistema. Yánez señala que si allá no reactivan el flujo normal, el ritmo general de la obra en Quito bajará también.
La Epmmop informó que durante el estado de emergencia sanitaria se han mantenido activas las brigadas de espacio público, vialidad y semaforización.
Además, el personal técnico y administrativo trabajó en el diseño de la segunda etapa de la repavimentación kilómetro a kilómetro y en los planes de bulevares. Según el gerente, Mauricio Rosales, con las contrataciones en camino se generarán 30 000 empleos. Estos procesos serán vigilados por Quito Honesto.
Desde el 18 de mayo, la empresa municipal retomará las obras de infraestructura vial, señalización y mejoramiento del espacio público. Pero continuará suspendida la atención en las terminales, estacionamientos y parques metropolitanos.
El plan de repavimentación se reiniciará en las calles 19 de Diciembre y Eugenio Espejo, en Nayón; también se sumarán los trabajos en el carril exclusivo del Trolebús sur. Y en las avs. Pedro V. Maldonado, Gonzalo Pérez Bustamante, Simón Bolívar, Real Audiencia, Cóndor Ñan y Quitumbe Ñan.
Se realizará, además, el mantenimiento de los parterres de las avenidas de Quito y de lugares emblemáticos como la Plaza Grande y los parques La Alameda, El Ejido, La Carolina y Bicentenario.
Para el inicio de las obras se contará con 1 300 trabajadores, que representa el 50% del total de obreros de la empresa.
Rosales dijo que desde ayer, 8 de mayo del 2020, se arrancó con una corrida general de pruebas PCR a 2 600 empleados operativos y administrativos. Se aplicarán pruebas rápidas para saber quiénes han estado expuestos al virus y generaron anticuerpos.
Ayer se inició una segunda dotación de kits de seguridad que incluyen tres trajes, cinco mascarillas, gafas y alcohol.
El protocolo de retorno de la industria de la construcción surgió de una asamblea nacional de empresas del sector, dice Henry Yandún, del clúster Constructores Positivos.
En su redacción intervinieron médicos especialistas en salud ocupacional y seguridad industrial. Luego, el COE nacional intervino con personal de ministerios para emitir el documento definitivo.
La entrada en operaciones lleva su tiempo, pues cada obra debe contar con un plan presentado al COE. Esto empieza con un chequeo al personal. Se toman en cuenta edad, enfermedades preexistentes y posible contacto con pacientes de covid-19. Así se evita que personas vulnerables se integren a sus labores.
En cada obra se deben implementar lavabos, sistemas de sanitización y medidas de distanciamiento. Las empresas deben garantizar el transporte del personal y su alimentación.
En contexto
Desde el 27 de abril se aplica en el país un plan piloto de retorno a las actividades en el sector de la construcción. En el momento, en el país forman parte unas 100 empresas: un tercio son públicas y el resto, privadas. En Quito 10 proyectos se reactivaron.
Fuente: El Comercio – Nota Original: aquí