Estas cifras podrían aumentar si se permiten vuelos internacionales directos al archipiélago, alertó Marilyn Cruz, directora ejecutiva de la Agencia de Regulación y Control de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos, en un conversatorio realizado esta mañana por la Universidad UTE.
La funcionaria indicó que si bien actualmente hay control ‘riguroso’ para la entrada a las islas ningún sistema cuarentenario es seguro al 100 % por lo que ejercer más presión a los controles fitosanitarios, con ingreso directo de extranjeros, aumentaría el riesgo de la llegada de especies no nativas e invasoras.
Indicó que la propuesta que se incluye en la disposición transitoria vigésima segunda de la Ley Humanitaria, que pide analizar la conveniencia de activar vuelos internacionales directos hacia Galápagos, debió incluir un análisis económico y de factibilidad integrado con temas de seguridad y plagas.
“Ya existen análisis de riesgos que dicen el por qué de la necesidad de que los vuelos salgan de Guayaquil y Quito. Recordemos que las invasiones de las especies introducidas son mucho más rápidas vía aérea por su permanencia y rapidez”, señaló.
También desmintió que vuelos privados internacionales, desde Panamá o isla de Pascua, desembarquen o hayan desembarcado en Galápagos en años anteriores como lo asegura cierta población del archipiélago que está de acuerdo con la transitoria.
“Los vuelos privados salen desde Quito y Guayaquil, con más frecuencia en Guayaquil. Allí hacen todos los protocolos establecidos. Tuvimos varias peticiones de privados para poder viajar desde Manta lo que no se ha autorizado por la capacidad técnica”, aseguró.
Aunque dijo que hace más de cinco años se hizo una excepción con un vuelo presidencial de Colombia que llegó directo, pero que cumplió con todas las normas de bioseguridad.
En tanto, Nicolás Larenas, analista aeronáutico que también estuvo en el conversatorio, detalló las imposibilidades técnicas que tienen los aeropuertos de Galápagos para recibir vuelos internacionales directos.
Además, dijo que la recarga de combustible, una de las principales falencias, no se puede realizar utilizando la base militar que está en Baltra como lo sugirió el asambleísta Washington Paredes.
Nota Original: El Universo – LINK